La temporada de verano 2023 debía marcar la recuperación del turismo para volver a los números previos a la pandemia. Sin embargo, el impacto de los incendios cambió el panorama y el restablecimiento de la actividad fue irregular.
Si bien la Subsecretaría de Turismo proyectaba casi 30 millones de viajes con pernoctación a lo largo de todo el país este verano (+26,6% respecto de 2022), el fin de la temporada alta se aproxima y varias zonas del país no mostraron la recuperación esperada.
El Valle del Elqui, San Pedro y Arica, en el norte del país, sufrieron una fuerte disminución del turismo, según dijo en declaraciones de prensa Alberto Pirola, presidente de Hoteleros Chile. Se debe a que «la liberación de la homologación de las vacunas se llevó a cabo en octubre, lo que es tarde debido a que es un mercado muy apetecido por el viajero que viene de Europa y todos los viajes que vienen de larga distancia programan sus viajes con seis meses de anticipación. Cuando nos liberaron la gente ya había coordinado y programado sus viajes», aseguró.
Más beneficiados resultaron los destinos costeros de Coquimbo, favorecidos por los turistas argentinos. “La conurbación La Serena-Coquimbo estuvo prácticamente al 100 %; los establecimientos hoteleros y el promedio a nivel regional, sumando Limarí y Choapa, sobre el 80%, principalmente en balnearios de la costa», dijo Laura Cerda, presidenta de la Cámara de Turismo regional.
En la zona central, con lugares como Viña del Mar y Colchagua, la ocupación hotelera rondó en torno al 65 %-70 % y también tuvo el impacto positivo del festival musical de Viña, que regresó tras la pandemia. «Estamos viendo una mejora, un crecimiento permanente en los últimos seis meses», indicó el presidente de Hoteleros Chile.
Por su parte Helen Kouyoumdjian, presidenta de Fedetur, observó que “en la zona central, enero estuvo marcado por el regreso de los turistas argentinos, especialmente a la región de Valparaíso. En febrero, la costa central ha tenido un desempeño aceptable en términos de turismo interno, ya que es el mes donde preferentemente los chilenos se toman vacaciones».
Y si bien la recuperación del centro y el norte es desigual pero con tinte positivo, el problema se concentra en el sur, donde los incendios forestales afectaron las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía. Si bien la ocupación hotelera comenzó bien, con índices entre el 60 y 70 %, el avance del fuego hizo retroceder las reservas. Según Pirola, incluso Villarrica y Pucón se vieron afectadas por las cancelaciones, que alcanzaron un 30 %.
Sin embargo, Fedetur pidió esperar para sacar conclusiones. Helen Kouyoumdjian recordó que falta un mes para el final del verano, y que su estimación era desde el comienzo inferior a la del gobierno, con unos 20 millones de viajes para toda la temporada: “Con el impacto de los incendios, consideramos que esa estimación podría estar algo debajo de esa cifra», declaró.