Huancavelica prepara la postulación del complejo minero Santa Bárbara como Patrimonio Mundial de la Unesco, y trabaja en la elaboración del expediente técnico que sustentará la candidatura.
El Gobierno Regional de Huancavelica está elaborando el proyecto de expediente técnico en apoyo de la postulación del complejo minero Santa Bárbara para integrar la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco.
En las reuniones con la consultora Killa Urpi, encargada de preparar el documento, se abordó en particular el plan de manejo para la conservación y gestión del patrimonio cultural. Este plan debe ser aprobado por el gobierno local antes de la postulación del complejo minero ante la agencia de la ONU.
Se trata del primer paso para presentar el legajo de nominación, que se prevé terminar en septiembre de este año.
En agosto de 2022 el Ministerio de Cultura entregó el convenio específico entre los actores del proyecto, que incluyen al propio ministerio, al gobierno regional de Huancavelica y a las comunidades campesinas aledañas de Santa Bárbara, Saccsamarca, Santa Ana y Huaylacucho.
En 1972 el complejo minero Santa Bárbara fue incluido en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial de la Convención de la Unesco como bien cultural bajo ciertos criterios. La organización subrayó que la mina es “un excepcional centro de intercambio de conocimientos e innovación tecnológica minera a nivel mundial para la transformación de las técnicas de destilación de mercurio que influyó tecnológicamente en la producción de azogue en América y Europa durante los siglos XVIII al XX”. Según vestigios arqueológicos, sin embargo, el complejo de Santa Bárbara fue explotado ya 2.000 años antes de la ocupación española.
“Que sea reconocido Patrimonio Mundial es mostrar este atractivo turístico ante los ojos del mundo, generando un importante impacto socioeconómico en la región”, dijo el director regional de Comercio Exterior y Turismo de Huancavelica, Edgar Gómez de la Cruz. La declaratoria permitirá además preservar el área de influencia del complejo como zona intangible y realizar estudios académicos en torno a la mina y a la tecnología de la época virreinal.
Además, puede potenciar la necesidad de contar con un aeropuerto local para facilitar el arribo de visitantes peruanos y extranjeros.