En un hito para el turismo sostenible, la ciudadela incaica renovó su certificación como destino “verde” y se ubica a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático.
En el marco de la celebración del 17º aniversario de su designación como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, el Santuario Histórico de Machu Picchu recibió nuevamente el certificado como «Destino Carbono Neutral».
El distintivo es fruto del trabajo conjunto del sector público y privado, quienes aunaron esfuerzos para alcanzar este resultado. El grupo impulsor está conformado por la Municipalidad de Machu Picchu, Grupo AJE, Inkaterra y Tetra Pak, mientras que el grupo aliado lo integran Promperú, World Xchange, Luz del Sur, Bosques Amazónicos (BAM), Latam y Canatur.
Otorgó el certificado que reconoce el cumplimiento de las metas de descarbonización de la empresa de certificación climática en el sector turístico Green Initiative.
Para alcanzar la neutralidad de carbono, se han implementado medidas efectivas para reducir la huella de carbono y compensar las emisiones restantes. Entre ellas se destacan las siguientes:
-La gestión integral de residuos sólidos, incluyendo la instalación de una planta compactadora de plástico PET y cartón, una planta de biodiésel para procesar residuos de aceites, una planta pirolizadora de residuos orgánicos y dos máquinas trituradoras de vidrio.
-La promoción de una economía circular, dando nueva vida a los residuos aprovechables y generando valor a partir de ellos.
-La sensibilización de la población local, comercios y hoteles sobre la importancia de la sostenibilidad.
El modelo de gestión sostenible implementado en Machu Picchu se convierte en un referente para otros destinos turísticos a nivel mundial. Demuestra que es posible conjugar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente, sentando las bases para un futuro más sostenible para el sector turístico.
