El gobierno japonés analiza una reforma integral para regular el ingreso de visitantes: busca imponer seguros de salud obligatorios, vincular visados a deudas médicas y anticipar su autorización electrónica. En paralelo, ya definió cambios fiscales para 2026.
Con el objetivo de ordenar el creciente flujo turístico y proteger su sistema de salud, Japón evalúa implementar una serie de medidas que afectarían directamente a los visitantes extranjeros. Entre ellas, se destaca un proyecto para exigir que todos los turistas ingresen con un seguro médico privado, ante el aumento de casos de atención médica impaga por parte de extranjeros.
Las propuestas, que podrían incorporarse en el próximo paquete de políticas económicas del gobierno, apuntan también a vincular la renovación de visados con la situación fiscal y médica de los residentes extranjeros. Entre las posibles disposiciones, se contempla negar la entrada a turistas sin seguro, impedir el reingreso a quienes tengan deudas médicas previas y permitir que hospitales reporten esos casos a las autoridades migratorias.
El Ministerio de Salud justificó el plan en base a cifras recientes: solo en septiembre de 2024, más de 11.000 turistas recibieron atención médica en hospitales japoneses, y cerca del 0,8 % no pagó sus cuentas, generando pérdidas superiores a los 425.000 dólares. A esto se suma que casi el 30 % de los visitantes no cuenta con cobertura al llegar al país, según una encuesta de la Agencia de Turismo.
Además de los turistas, también hay presión sobre los residentes extranjeros. Un relevamiento oficial detectó que solo el 63 % de los no japoneses inscriptos en el sistema estaban efectivamente afiliados al Seguro Nacional de Salud, lejos del 93 % de cobertura entre ciudadanos locales.
Más allá de estas propuestas aún en discusión, el gobierno sí confirmó modificaciones al régimen de compras libres de impuestos. A partir del 1 de noviembre de 2026, los turistas deberán abonar el impuesto al consumo del 10 % al momento de la compra y solicitar el reembolso antes de salir del país. Esta decisión reemplaza el actual sistema de exención directa en caja.
Desde abril de este año también se eliminó la exención fiscal para productos enviados por correo internacional: quienes realicen este tipo de envíos ya no podrán acceder al beneficio impositivo.
En línea con estas políticas, Japón anunció que adelantará la implementación de su sistema electrónico de autorización de viaje (JESTA), previsto originalmente para 2030. Este sistema, similar al ESTA estadounidense, alcanzará a ciudadanos de 71 países que hoy no requieren visa, incluidos Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Canadá, Singapur y Francia.
Estas iniciativas responden al récord de visitantes que alcanzó el país en 2024, con 36,8 millones de llegadas, y al objetivo oficial de alcanzar los 60 millones anuales hacia 2030. Sin embargo, las autoridades admiten que este crecimiento plantea nuevos desafíos para la infraestructura sanitaria y administrativa.
