Con vuelos directos desde la capital peruana, y un enfoque en la seguridad y la diversidad cultural, la isla se presenta como una alternativa estable, sin sargazo ni huracanes.
Durante su visita a la región, Jordan Schlipken Crose, director para Latinoamérica de la Autoridad de Turismo de Aruba (ATA), destacó a Perú como un punto clave en la estrategia de posicionamiento del destino en Sudamérica.
En conversación con Rèport News, Schlipken subrayó la importancia de Lima como hub de conexión para atraer turistas peruanos, chilenos y regionales, y compartió los principales atributos que convierten a Aruba en un destino altamente competitivo en el Caribe.
“Desde la apertura del vuelo directo entre Lima y Aruba, hemos visto un impacto muy positivo, no solo desde Perú, sino también en conexiones desde países vecinos como Chile, que tuvo un crecimiento del 68% en 2024.”, afirmó. Esta conectividad, impulsada por aerolíneas como Latam, Copa, Avianca y Gol, permite diversificar el acceso al destino y posicionarlo como una opción accesible y atractiva para toda la región.
Aruba fue recientemente reconocida por Travel + Leisure como el destino más seguro del Caribe para 2025. “La seguridad no es un eslogan, es parte del ADN de la isla”, subrayó Schlipken.
Uno de los grandes diferenciales de Aruba es su ubicación geográfica, que la mantiene libre de sargazo y fuera de la ruta de los huracanes. “En más de 500 años de historia, nunca nos ha afectado un huracán. Eso es una gran tranquilidad para quien reserva sus vacaciones con antelación y no quiere imprevistos climáticos”, explicó.
Además de sus famosas playas –una de ellas elegida como la tercera mejor del mundo por TripAdvisor–, Aruba ofrece una escena gastronómica de primer nivel. “En una isla de 120 mil habitantes conviven más de 110 nacionalidades, y eso se traduce en más de 200 restaurantes con cocina internacional”, detalló Schlipken. En octubre, se celebra el Festival Gastronómico Auténtico de Aruba, que reúne a chefs locales e internacionales.
A ello se suman eventos boutique como el Aruba I Do, para renovación de votos; conciertos internacionales; y el Aruba Fashion Week, que en diciembre contará con la participación de la diseñadora argentina Eugenia Lemos. “Son experiencias únicas que transforman unas vacaciones en algo memorable”, señaló.
Para Schlipken, lo que distingue a Aruba no es solo su infraestructura turística, sino la conexión emocional que genera con el visitante. “El ‘efecto Aruba’ es real: quien nos visita quiere volver. Eso convierte al turista en embajador de la isla, y al viaje, en una experiencia inolvidable”.