En la búsqueda constante de otras formas de hacer turismo, muchos viajeros apelan por la aventura, el descanso, las experiencias rurales o bien, acercarse a la historia de los sitios que visitan. Otros más, han encontrado en la religiosidad una alternativa de descubrir los destinos, ya sea al emprender peregrinaciones, recorrer las rutas sagradas o simplemente al adentrarse en sus templos y disfrutar de la tranquilidad que ofrecen sus construcciones, el arte que albergan o siendo partícipes de la fe que mantienen algunas comunidades.
Guanajuato ha sido testigo del tránsito de diversas órdenes religiosas por México, mismas que a su paso han legado construcciones con gran valor histórico y arquitectónico, vestigios que hoy forman parte de la Ruta de los Conventos que pasa por tres ciudades del estado.
Salvatierra- A los pies de la Sierra de los Agustinos se encuentra este Pueblo Mágico que también fue la primera ciudad de españoles establecida en el estado.
Entre sus más importantes centros religiosos se encuentran el Templo y Convento de las Monjas Capuchinas, el cual es enigmático desde sus rojizas paredes, hasta sus patios interiores que le dan una serenidad absoluta. Por otra parte se encuentran, el Templo y Convento del Carmen, que fue construido de tezontle, cantera y ladrillo, con simples y armoniosas formas que provocaron que la ciudad se desarrollara alrededor de ella.
En el centro de Salvatierra se ubica el Santuario de Nuestra Señora de la Luz, destaca por sus dos torres y cúpula, al interior resaltan sus óleos y una imagen de la Virgen de las Luces.
Pueblo Mágico de Yuriria- En él se encuentra el Museo Ex Convento de San Agustín, una magnífica construcción hecha por misioneros agustinos y de estilo plateresco. Ubicada en el corazón del pueblo, decora el centro histórico con sus impresionantes paredes, brindando una de las mejores postales de Yuriria, además de custodiar la laguna del mismo pueblo. En su interior se aprecian algunas de las pinturas originales, además de conocer artículos de las culturas tarascas y chupícuaro.
Salamanca- Esta ciudad amerita una parada obligada en el Templo de San Agustín, donde en el claustro menor del convento se encuentra la Casa de la Cultura, con una impresionante arcada con bóvedas de pañuelo y su patio interior renacentista conservador, en donde todo el año se ofrecen exhibiciones y conciertos culturales.