Las mujeres incrementaron su tasa de presencia en las actividades características del turismo (ACT), con un aumento mayor al registrado para la presencia femenina en el resto de la economía.
La cantidad de mujeres ocupadas en rubros de actividades turísticas creció un 18 % durante el año pasado, según las estimaciones de la Subsecretaría de Turismo.
En 2022, según los datos dados a conocer, fueron 8.861.192 las personas ocupadas en la economía, de las cuales un 42,2 % corresponde a mujeres, mientras que en las actividades características del turismo (ACT) se alcanzó un total de 587.693 personas, de las cuales un 46,4 % fueron mujeres.
El año pasado, la participación laboral de las mujeres en el rubro se incrementó en 4,13 puntos porcentuales por sobre el total de la economía.
En términos absolutos, el número de mujeres ocupadas en las ACT fue de 272.534 durante el año pasado, +18,1% respecto al año 2021.
“El 2022 fue un año positivo para el empleo en actividades turísticas y en especial para las mujeres. La participación femenina y el número de ocupadas crecieron respecto a 2021, mostrando que en el sector existen espacios para la incorporación de mujeres en el mercado laboral”, dijo Verónica Kunze, subsecretaria de Turismo.
“Con la cifra total de ocupadas en el sector, la entidad recalcó que respecto a los niveles prepandémicos se observó una recuperación de 90,7 %, de los niveles prepandemia”, concluyó Kunze.
Entretanto, según un estudio realizado por la Universidad del Desarrollo, el índice de brecha de género a nivel nacional es de un 21 % a favor de los hombres, en tanto en los altos cargos de las distintas regiones del país la brecha llega hasta el 79 %.
En la participación económica en general, se observó que la mayoría de los trabajadores activos en el mercado laboral son hombres, con una brecha promedio de 30 % en total. La mayor diferencia corresponde a La Araucanía, con un 36 %, y la menor a la de Aysén, con 21 %.
Sin embargo, en el caso de los trabajadores profesionales, aquellos con estudios terciarios, las mujeres son mayoría. A pesar de esta distribución, las brechas más profundas se encuentran en la composición de los altos puestos, donde los hombres se ven favorecidos en todas las regiones.