La aerolínea low-cost colombiana anunció “la suspensión de operaciones con efecto inmediato” y dejó sus aviones en tierra, con pasajeros varados, tras la decisión gubernamental de suspender la fusión con Avianca.
Viva Air informó intempestivamente, la noche del 27 de febrero, “la suspensión de sus operaciones con efecto inmediato” luego de que la Aeronáutica Civil (Aerocivil) colombiana reconociera “la intervención de terceros interesados en el proceso de integración Avianca-Viva”.
“Luego de más de siete meses de demoras por parte de la entidad, Viva ha presentado numerosas evidencias al Gobierno colombiano para demostrar que se encuentra en una situación financiera crítica, asegurando que la única forma en la que puede continuar volando es que la Aeronáutica Civil permita que esta haga parte de un grupo de aerolíneas más fuerte y bien capitalizado”, explicó en un comunicado.
“En cambio, su decisión de hoy pone entredicho el futuro del servicio aéreo de bajo costo en Colombia y pone en peligro los empleos de más de 5.000 colombianos, quienes directa e indirectamente dependen de Viva”, agregó el documento.
La medida implica la suspensión de cientos de vuelos desde y hacia Colombia, así como la suspensión de la venta en su sitio web hacia los destinos internacionales de la compañía.
A principios de febrero Viva, que tiene un 15 % del mercado en Colombia y una filial en Perú, se acogió a un proceso de insolvencia bajo la ley colombiana. Desde el año pasado intenta que el gobierno de Bogotá apruebe su fusión con Avianca (la mayor aerolínea colombiana, con 32 % de participación), asegurando que es la única forma de superar los problemas causados por la pandemia.
Sin embargo, Bogotá no autorizó la fusión y además admitió la intervención en el proceso de cinco aerolíneas -Latam Airlines, Wingo, JetSmart Airlines, Aerolíneas Argentinas y Ultra Air- para proteger “la libre competencia”.
Por su parte la Aeronáutica Civil se pronunció tras la suspensión de operaciones de Viva Air y pidió “respeto” por el derecho de los pasajeros que tenían billetes nacionales e internacionales comprados con la aerolínea.
Además le recordó a Viva Air que la operación presentada por las compañías para autorización de la Aeronáutica Civil fue objetada por la Dirección de Transporte Aéreo el pasado 4 de noviembre de 2022, «al identificar que tendía a producir una indebida restricción a la competencia».
Por lo tanto, la Dirección de Transporte Aéreo aseguró que los condicionamientos ofrecidos por las intervinientes para mitigar la afectación a la libre competencia «serán trasladados de manera oportuna y transparente a los terceros interesados reconocidos en la actuación, quienes podrán expresar sus opiniones al respecto. Los condicionamientos se valorarán con rigor técnico y bajo la necesidad de proteger el interés colectivo de la libre competencia a efectos de determinar si la operación de integración puede resultar viable».