Unas 300 personas vinculadas a la pesca artesanal pasan a desempeñarse en actividades sostenibles y turismo vivencial para afrontar el impacto que genera el cambio climático en los ecosistemas marinos.
Un amplio grupo de pescadores artesanales de Máncora, en Piura, se reconvertirán gracias a una serie de emprendimientos en la cadena turística, una iniciativa que busca reducir el impacto en el ecosistema marino frente al avance del cambio climático.
Máncora, considerada como una comunidad pesquera vulnerable, participará junto con otras localidades en proyectos piloto que apuntan a estrategias innovadoras de reconversión. Entre ellas, el turismo vivencial y la puesta en valor de los ecosistemas marinos.
Se trata de una iniciativa del Proyecto Adaptación Marino Costero (AMC), que desde 2018 busca promover actividades alternativas a la pesca artesanal y reforzar la reglamentación sobre cambio climático.
El proyecto logró que las comunidades pesqueras de Máncora, Los Órganos, El Ñuro y Cabo Blanco, en Piura; y las de Huacho, Végueta y Carquín, en Lima, cuenten con mayores elementos de predicción de los impactos del cambio climático en la biodiversidad.
Además los emprendimientos tienen una mirada inclusiva y de género mediante la participación de las mujeres en negocios de ecoturismo, gestión de negocios, guía de turismo, elaboración de bioproductos, producción y venta de artesanías, y acuicultura.
En Máncora se desarrollaron 18 emprendimientos vinculados al turismo, pesca y artesanías. Entre los cinco emprendimientos turísticos destaca “Yura”, que ofrece lo mejor de la gastronomía ñuerense con sabor a su identidad cultural.