El documento estratégico busca transformar el sector turístico nacional hacia un modelo más sostenible, inteligente e inclusivo. Es el primero de su tipo en América Latina y ya está en consulta pública.
El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo del Perú (Mincetur), con el respaldo técnico de la Unión Europea (UE), presentó la primera Hoja de Ruta de Economía Circular en el Sector Turismo al 2030, una iniciativa pionera en América Latina que busca guiar al turismo hacia un modelo sostenible, resiliente y competitivo.
Publicada para consulta pública mediante la Resolución Ministerial N° 291-2025-Mincetur, esta hoja de ruta representa un hito en la incorporación de los principios de economía circular en el sector servicios. Se estructura en cinco secciones, incluye cuatro objetivos estratégicos y contempla 40 acciones concretas para orientar políticas, normativas y prácticas a nivel nacional y territorial.
La propuesta fue elaborada de manera participativa, con aportes de más de 30 instituciones públicas, privadas, académicas y de la sociedad civil. El objetivo es consolidar un marco estratégico común que permita una transición justa y efectiva hacia un turismo circular, con beneficios ambientales, sociales y económicos para el país.
Una alianza estratégica con visión de futuro
Desde 2018, la Unión Europea ha venido apoyando al Estado peruano en la implementación de políticas de economía circular. A través del Programa “Negocios Sostenibles”, el bloque europeo brinda asistencia técnica y financiera para fortalecer marcos normativos y capacidades institucionales, especialmente en sectores clave como el turismo.
“Esta hoja de ruta marca un antes y un después para el Perú y la región. Es un modelo replicable que permitirá acelerar la transición de las micro, pequeñas y medianas empresas hacia prácticas más sostenibles e innovadoras”, destacaron desde la Delegación de la UE en el Perú.
La hoja de ruta busca posicionar al turismo no solo como motor económico, sino también como una herramienta para la protección ambiental y el bienestar de las comunidades. En ese sentido, las acciones propuestas contemplan la reducción de residuos, el uso eficiente de recursos, la formación de capacidades en empresas y territorios, y la articulación entre el sector público, privado y la ciudadanía.