El MEF anunció que la reducción del número de feriados nacionales podría incluirse dentro de la próxima delegación de facultades legislativas que solicitará el Poder Ejecutivo al Congreso.
La titular del MEF, Denisse Miralles, señaló que el tema es una prioridad inmediata del Gobierno con miras a mejorar la productividad del país. “Creemos que este país necesita potenciar su productividad para poder dar el salto que necesitamos. Lo considero prioritario y podría incluirse en la delegación de facultades”, indicó Miralles durante una conferencia de prensa.
La medida surge a raíz de las solicitudes de diversos gremios empresariales, que argumentan que los 16 feriados oficiales vigentes generan pérdidas anuales por alrededor de S/ 6.000 millones. Según esos grupos, los feriados agregados en los últimos años —como el 7 de junio (Batalla de Arica y Día de la Bandera) y el 23 de julio (Día de la Fuerza Aérea del Perú)— representan cerca del 5% de los días útiles laborales, afectando la continuidad productiva y elevando los costos operativos.
El MEF aclaró que el objetivo no es eliminar todos los feriados, sino revisar la pertinencia de algunos para equilibrar el derecho al descanso con la necesidad de fortalecer la actividad económica.
El Decreto Legislativo N.º 713 establece los feriados nacionales remunerados en el país, relacionados con fechas cívicas, históricas y religiosas. Actualmente, el calendario peruano contempla 16 días feriados, entre ellos el 1 de enero (Año Nuevo), el 1 de mayo (Día del Trabajo), el 28 y 29 de julio (Fiestas Patrias) y el 25 de diciembre (Navidad), entre otros.
Entre 2022 y 2025 se incorporaron cuatro nuevos feriados, lo que, según la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), ha tenido un impacto negativo en la productividad y la competitividad empresarial.
El Ejecutivo incluirá la propuesta dentro del paquete de delegación de facultades que prepara para el Congreso, junto con otras iniciativas enfocadas en seguridad ciudadana, competitividad, desburocratización y productividad.
De aprobarse, el MEF evaluará qué fechas podrían ser modificadas o derogadas. La discusión quedará en manos del Parlamento, que deberá definir si el calendario laboral peruano se ajustará o si permanecerá con su estructura actual.



