La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) firmaron un Memorándum de Entendimiento (MoU) con el fin de establecer acciones de cooperación para el intercambio de conocimientos e información que favorezcan el desarrollo de marcos regulatorios e incentivos en la región para la transición energética del sector aéreo hacia los combustibles sostenibles de aviación (SAF).
El MoU, que entra en vigor inmediatamente, incluye la realización de una serie de acciones en países de la OLADE, enfocadas al desarrollo e implementación de programas de investigación y difusión en diversas áreas de colaboración, con énfasis en combustibles de aviación y nuevas tecnologías energéticas para la industria aeronáutica.
“Es fundamental que la industria cuente con el respaldo de los gobiernos para el desarrollo de políticas estables que ayuden a la descarbonización de la economía global y a cumplir la meta autoimpuesta por la aviación de llegar a cero emisiones netas de CO2 para 2050. Ni la industria ni los gobiernos podemos hacerlo de manera aislada. Por eso esperamos trabajar de manera conjunta con los Ministerios de Energía suscritos a la OLADE para convencerlos de invertir donde realmente se puede hacer un beneficio a la región y al planeta, convirtiendo a América Latina en un mercado líder en la producción y distribución de SAF”, expresó Peter Cerdá, Vicepresidente Regional de IATA para las Américas.
En su turno, el Secretario Ejecutivo de OLADE, Alfonso Blanco Bonilla, explicó que “la colaboración entre OLADE y IATA servirá para apoyar el logro de transiciones energéticas más profundas en esta región, que posee un vasto e inexplotado potencial de energía renovable y con un sector de tanta relevancia para el bienestar social y económico de los países como es el transporte aéreo”.
Cabe destacar que OLADE es un organismo de cooperación, coordinación y asesoría técnica, de carácter público intergubernamental, constituido el 2 de noviembre de 1973 mediante la suscripción del Convenio de Lima, ratificado por 27 países de América Latina y El Caribe, con el objetivo fundamental de fomentar la integración, conservación, racional aprovechamiento, comercialización y defensa de los recursos energéticos de la región.