Los atractivos turísticos de Lima Norte están en el centro de una iniciativa cultural que invita a conocer los centros arqueológicos alrededor del valle del río y consolida el turismo local.
Rocinante Tours Perú es una iniciativa cultural nacida en los distritos de Lima Norte con el objetivo de promover el conocimiento de los espacios arqueológicos e históricos de la capital.
Dos de sus “intérpretes culturales”, Karen Luján y Alberto Luis Tapia, participan del proyecto para recorrer San Martín de Porres, Puente Piedra, Carabayllo, Los Olivos, Ancón, Comas y Ventanilla (Callao).
“Lo que se plantea es un turismo local y patrimonial: un turismo que va de la mano con la educación patrimonial. La idea es que la gente, sobre todo de Lima Norte, valore y conozca los espacios patrimoniales que tenemos en las condiciones en que se encuentran, para que no se olviden ni se pierdan definitivamente y que las siguientes generaciones tengan más herramientas para contribuir al desarrollo de la sociedad, integrando este patrimonio histórico arqueológico”, explicó Luján a la prensa local.
Según se calcula, unos 150 de los 500 sitios arqueológicos de la Lima Metropolitana se encuentran en Lima Norte, y los arqueólogos temen que —faltos de inversión— algunos desaparezcan.
“La gente ni siquiera los conoce”, comentó Luján, que plantea una educación patrimonial para mejorar la convivencia con esta riqueza arqueológica accesible.
Entre los primeros lugares visitados el grupo de arqueólogos y turistas recorrieron Punchauca (donde se entrevistaron José de San Martín y el virrey José de la Serna), Caballero y Chocas, en el valle del Chillón, en el distrito de Carabayllo. En total se sumaron entre 20 y 30 turistas a cada grupo, sobre todo vecinos de Puente Piedra y lugares cercanos, además de historiadores y arqueólogos entusiasmados por la propuesta.
En un segundo recorrido visitaron Ventanilla y sus humedales, así como el palacio inca de Oquendo. Y en el tercero, la protagonista fue la Lima prehispánica, con la zona arqueológica de El Paraíso, en el distrito de San Martín de Porres; y Huaca Pro, en Los Olivos.
“Consideramos que estamos en un proceso en el cual los vecinos están cambiando la mirada sobre sus sitios arqueológicos. Sin embargo, tenemos una experiencia de 20 años en Los Olivos donde, por un tema de gestión municipal, no se ha podido hacer nada: porque si las personas ven que el lugar está abandonado, no ven coherencia con lo que proponemos. En cambio, si conocen El Paraíso, ven que el tema es importante y lo asumen como su patrimonio”, comentaron los guías.
“El objetivo de estas visitas es revalorar el patrimonio cultural de Lima Norte, teniendo como referente el valle del río Chillón, que no solo es rico en espacios naturales, sino también arqueológicos”, concluyeron.
Las visitas se complementan con la propuesta de Viajar Para Contar, mediante la cual los visitantes toman apuntes en una bitácora. Luego, reciben un taller de fotografía y crónica para finalmente ellos mismos contar sus historias.