El Ministerio de Cultura y el Ministerio del Ambiente evalúan establecer una reserva de biósfera que englobe el Santuario Histórico de Machu Picchu y el sitio arqueológico de Choquequirao, ambos ubicados en la región de Cusco.
El propósito principal de esta propuesta es salvaguardar la biodiversidad y el patrimonio cultural de la región. El Santuario Histórico de Machu Picchu, conocido por albergar una rica diversidad de flora y fauna, incluyendo especies emblemáticas, se encuentra junto a Choquequirao, considerado el segundo monumento arqueológico más destacado después de Machu Picchu.
La reserva se integraría con otras áreas protegidas de la región, como el Parque Nacional del Manu y el Parque Nacional de Bahuaja Sonene, estableciendo un corredor biológico que protegería la vida silvestre y la vegetación de la zona.
José Carlos Nieto, jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), afirmó: «Esta reserva de biósfera permitiría conservar la biodiversidad y el patrimonio cultural de la región Cusco. Es una iniciativa importante que busca promover el desarrollo sostenible de la zona».
El gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo, señaló que la creación de esta reserva de biósfera representa «una oportunidad para promover el turismo sostenible en la región Cusco». Destacó que la iniciativa permitirá que más personas descubran la riqueza natural y cultural de la zona.
La reserva de biósfera abarcaría un área de aproximadamente 2500 kilómetros cuadrados, y se espera que la iniciativa sea aprobada a lo largo de este año.