El histórico recinto militar del Callao podría ser reconocido por la Unesco en octubre de 2025. Su arquitectura y legado la posicionan como un ícono clave de la historia peruana.
La Fortaleza del Real Felipe, ubicada en el puerto del Callao, inició formalmente el camino para convertirse en Patrimonio Mundial de la Unesco, una distinción que consolidaría su importancia histórica, arquitectónica y cultural. La decisión final se conocerá en octubre de 2025, y actualmente forma parte de la lista indicativa de bienes postulantes.
Construida a partir de 1747 tras el devastador terremoto y tsunami que azotaron el litoral central del Perú, la fortaleza fue concebida para proteger el principal puerto virreinal y resguardar la salida de minerales hacia Europa. Su diseño pentagonal y los torreones del Rey y la Reina son ejemplos notables de la ingeniería militar del siglo XVIII.
El recinto fue testigo de momentos cruciales en la historia nacional: la rendición final de los realistas en 1826, el Combate del 2 de mayo de 1866 y su rol en la Guerra del Pacífico. También funcionó como aduana, cuartel y, actualmente, alberga el Museo Militar del Ejército, que conserva piezas desde el periodo virreinal hasta los conflictos contemporáneos.
El Ministerio de Cultura del Perú, junto a organizaciones del Callao, lidera la postulación que busca no solo reconocer su valor patrimonial, sino también impulsar el turismo cultural en la región, conectando esta joya arquitectónica con otras zonas de interés como el Callao Monumental y Chucuito.
Además de sus visitas guiadas, el museo ofrece actividades como el disparo del cañón Vavasseur y el cambio de guardia, atracciones que ya convocan a cientos de visitantes cada semana.
La candidatura a la Unesco promete reforzar la conservación de la fortaleza y abrir nuevas oportunidades para el desarrollo cultural y económico del primer puerto del país.