Indiferente al fenómeno inflacionario global y local, el turismo de lujo subió un 15% en el último año, según un relevamiento que analizó las principales opciones entre quienes quieren un descanso “premium”.
Los viajeros chilenos prefieren Mónaco, St. Barths (en el Caribe), Dubai (Emiratos Árabes Unidos), Seychelles y Maldivas (Océano Índico), Aspen (EEUU) y Kioto (Japón) entre los destinos internacionales más exclusivos, según un relevamiento de Cocha Insights.
En materia de destinos de lujo nacionales, en cambio, se privilegian Torres del Paine Chiloé, el Valle de Colchagua y el Desierto de Atacama, siempre y cuando se trate de experiencias en alojamientos tipo lodge y con servicios especiales
El informe de Cocha Insights revela que, aunque la economía chilena ha sufrido la inflación global, el turismo de lujo creció en el último año un 15%. Agrega, además, que estas alternativas premium son las preferidas por un 12% de los viajeros chilenos.
Cocha Insights detalla que el perfil del viajero es variado e incluye desde parejas jóvenes de entre 20 y 30 años hasta personas mayores de entre 60 y 70 años.
En cuanto a los servicios y experiencias preferidos para un viaje de lujo, sobresalen los vuelos en helicóptero, los viajes en yate, safaris privados, experiencias únicas para pocas personas, restaurantes gourmet y privacidad en cada una de las actividades. Por ello privilegian los itinerarios personalizados.
“También les interesan las experiencias únicas y memorables que vayan más allá de lo convencional, por lo que prefieren destinos y alojamientos que ofrezcan un alto nivel de exclusividad y privacidad en un entorno seguro y protegido”, explican los autores de la investigación, precisando que “son viajeros exigentes, esperan un servicio impecable, atención personalizada y valoran la calidad de los alojamientos, la gastronomía, las actividades y todos los detalles de su experiencia de viaje”.
Además, cada vez es más importante entre los viajeros de lujo la preocupación por el impacto ambiental y social de sus viajes. Buscan opciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, se interesan en apoyar iniciativas locales y en contribuir al bienestar de las comunidades que visitan.
