Perú es el único país en Latinoamérica sin reglamentación oficial para esta actividad turística y la Comisión Ballenera Internacional busca intervenir en defensa de la especie.
La Comisión Ballenera Internacional (CBI), el organismo mundial encargado de la conservación de cetáceos, hizo un llamado urgente a regular el avistamiento de ballenas en Perú. El país, uno de los destinos clave para el turismo de avistamiento de ballenas jorobadas, carece de un reglamento oficial que controle esta actividad, lo que pone en riesgo tanto a los animales como a la sostenibilidad de la industria turística.
Las ballenas jorobadas visitan las costas peruanas cada año para reproducirse, y su observación se ha convertido en un atractivo turístico en lugares como Los Órganos, Máncora y Punta Sal. Sin embargo, la falta de regulación adecuada puede afectar negativamente a las madres y sus crías, especialmente durante la lactancia.
Según la CBI, la sobreexplotación de avistamientos, con hasta 25 embarcaciones operando simultáneamente, muchas veces excede el límite recomendado de tres botes por grupo de ballenas, lo que interrumpe los ciclos de descanso de estos animales.
Durante la reunión de la CBI, representantes de 63 países discutieron la necesidad de adoptar el Whale Watching Handbook, un manual que provee directrices para regular el avistamiento y minimizar los impactos en el comportamiento de los cetáceos. La comisión también ofreció apoyo técnico a los países que lo soliciten para implementar las normativas pertinentes.
Aimée Leslie, directora de Conservación de WWF Perú, destacó que Perú es el único país en Latinoamérica sin una regulación oficial para esta actividad. Actualmente, solo existe una resolución ministerial (RM 451-2019-Produce) que establece distancias mínimas de acercamiento a los cetáceos, pero su aplicación es recomendatoria. Leslie subrayó la urgencia de contar con un reglamento oficial que promueva un turismo responsable y sostenible.
El turismo de avistamiento de ballenas ha crecido significativamente en las aguas tropicales del Pacífico, desde Perú hasta Costa Rica, como lo destacó Frank Garita Alpízar, especialista en mamíferos marinos y delegado de Costa Rica. Garita advirtió que el turismo masivo sin regulaciones podría afectar los momentos íntimos de reproducción de las ballenas jorobadas, que requieren un espacio libre de interrupciones.