Las autoridades de la Unidad de Gestión de Machu Picchu (UGM) se reunirán próximamente en una sesión extraordinaria para evaluar la posibilidad de restablecer el aforo dinámico en la ciudadela inca.
Tras la reciente reducción del número de visitantes diarios en Machu Picchu, que pasó de 5,600 a 4,500 ingresos, el ajuste generó inconvenientes en el marco de la temporada alta, en la que se observa un flujo constante de turistas hacia el sitio arqueológico, por lo cual las autoridades locales harán una revisión de la cantidad de admisiones.
Según Saúl Caipani Altamirano, gerente de la Gerencia Regional de Comercio Exterior y Turismo (Gercetur) de Cusco, se buscará ampliar el aforo debido a la persistente demanda de boletos, especialmente en Machu Picchu Pueblo, donde se ofrecen los últimos 1,000 boletos presenciales del cupo total de 4,500 entradas, que inicialmente se distribuyen de manera virtual.
La medida de aforo dinámico permitiría flexibilizar el límite de visitantes en función de la demanda y las condiciones de seguridad, especialmente durante el período de alta afluencia, que se extiende hasta diciembre, considerado uno de los meses más concurridos en Cusco.
Desde la implementación de la plataforma digital del Ministerio de Cultura, en funcionamiento desde el 3 de agosto, se han vendido cerca de 300,000 boletos para visitar Machu Picchu y la Red de Caminos Inca. De este total, el 70% de las entradas fueron adquiridas por turistas extranjeros, mientras que el 30% corresponde a visitantes nacionales.
La plataforma aún cuenta con más de 204,000 boletos disponibles hasta el 31 de diciembre.
La Gercetur Cusco presentó un informe técnico que señala la recuperación del turismo en la región, con la recuperación de las cifras prepandemia, excepto en febrero, cuando el Camino Inca se cerró por mantenimiento durante la temporada de lluvias.
Caipani Altamirano destacó la importancia de encontrar soluciones rápidas para evitar el malestar de los turistas y la imagen negativa que pueda proyectarse. «Es fundamental mejorar la logística en la venta de boletos y la organización de filas para minimizar las incomodidades que enfrentan los visitantes», señaló el funcionario.
