La cuna cultural, gastronómica y turística del sureste mexicano se ha abierto camino como uno de los destinos predilectos para todo tipo de viajero; su extraordinaria belleza natural ha logrado cautivar a los amantes de los espacios al aire libre y la aventura; por lo anterior este 2023 se recomienda disfrutar de una de las experiencias más enriquecedoras de la región, el “Camino del Mayab”.
Se trata de un proyecto de desarrollo regional sostenible que busca la conservación de la naturaleza y el desarrollo sociocultural en la región conocida como »Haciendas y Cenotes»; una zona muy importante para la cultura maya. Cuenta con una longitud de 130 kilómetros lineales y se encuentra muy cerca de la ciudad de Mérida.
Este proyecto consta de una red transitable de bellos y antiguos caminos, que originalmente fueron vías del tren; y que hoy, son caminos milperos que guardan un gran valor histórico y cultural, ya que en su momento estos fungieron como conectores entre las grandes haciendas henequeneras; así como de algunas zonas arqueológicas.
Muy cerca de este sendero, se encuentra la zona arqueológica de Mayapán, el cenote San Marcos, Cenote Kankirixché, Hacienda Uayalceh, Hacienda Lepán; entre otros sitios, que hacen de esta región una de las predilectas en la entidad.
El “Camino del Mayab” se puede disfrutar haciendo senderismo o por medio de bicicleta de montaña, que permite visitar 13 comunidades y degustar la gastronomía local, pernoctar en alguna comunidad o hacienda; y de esta forma contribuir al desarrollo sostenible de la región, convirtiéndolo en un producto turístico sustentable.
Lo ideal es disfrutar de este recorrido por cuatro días, así se cuenta con el tiempo necesario para conectar con cada uno de los atractivos; por ejemplo, durante el primer día visitar Dzoyaxché; recorrer la Hacienda, la capilla y otros atractivos de la comunidad, sumando al recorrido el sendero que hay dentro de la Reserva Cuxtal y que conecta con Dzoyaxché la comunidad de Yaxnic. Pasando por Tzacalá y finalizar el día en Pebá, un sendero de terracería donde se observan aves, fósiles y mucho más; además de que, en el camino se encontrarán con el cenote Sambulá, para refrescarse con un chapuzón.
Al siguiente día, es posible iniciar desde la comunidad de San Antonio Mulix para recargar energía en sus cenotes. Después, seguir un viejo sendero ganadero que lleva a Abalá; luego adentrarse en la selva maya hasta llegar al majestuoso cenote Kankirixché.
Con el apoyo del planificador de viajes de yucatan.travel, es posible hacer una selección de los escenarios y actividades más atractivas a lo largo de este sendero.