Numerosos países siguen padeciendo largos tiempos de espera para acceder a una visa de turismo hacia Estados Unidos. En Perú el tiempo de demora para los trámites que requieren cita supera el año.
El Departamento de Estado norteamericano aumentó el personal en los consulados y amplió los horarios para atender el creciente número de demandas, pero en la mayor parte del mundo la demora para acceder a una visa de turismo sigue siendo muy larga y en varios países de América Latina supera el año.
Según la página oficial, la demora para tramitar la visa B1-B2 (negocios y turismo) con requerimiento de cita presencial en Lima es de 386 días.
El tiempo de espera estimado para recibir una cita para una entrevista de visa de no inmigrante en una embajada o consulado de Estados Unidos se basa en la carga de trabajo y el personal, y puede variar de una semana a otra. La información proporcionada en la web, además, es una estimación y no garantiza la disponibilidad de una cita.
En el resto de los países de la región la situación no es muy diferente: 275 días en Buenos Aires, 336 en Santiago, 681 en Bogotá, 310 en Quito, 584 en San Pablo. Ciudad de México, con 715 días, bate el récord de demora en América Latina.
Otras partes del mundo experimentan el mismo tipo de problema, aunque con mejoras. Se destaca el caso de la India, donde entre mediados de marzo y principios de abril el tiempo de espera para los solicitantes de visados estadounidenses se redujo de 669 a 337 días.
«Los resultados que estamos viendo en la India son la prueba de que, con las herramientas adecuadas, [el Departamento de Estado] puede hacer progresos significativos en este tema», dijo en un comunicado el presidente y CEO de la Asociación de Viajes de Estados Unidos, Geoff Freeman.
La entidad calcula que Estados Unidos perderá unos 12 mil millones de dólares de ingresos en 2023, así como siete millones de visitantes potenciales, debido a los excesivos tiempos de espera que hay en la entrega de visas tipo B1 y B2.