El Ministro de Comercio Exterior y Turismo, Juan Carlos Mathews, destacó la amplia gama de destinos turísticos potenciales que Perú ofrece a los inversionistas extranjeros.
Durante el evento hotelero SAHIC, realizado en Lima, el ministro de Turismo resaltó tres razones fundamentales que hacen a Perú atractivo para la inversión extranjera directa, en particular en el sector de los viajes y la industria de la hospitalidad.
«Primero, porque tenemos una economía resiliente, con sólidos fundamentos macroeconómicos, que posee una de las proyecciones de crecimiento más favorables para este año en América Latina. Este desempeño, reconocido a nivel internacional, se sustenta en las prudentes políticas monetarias y fiscales que se han ejecutado en las últimas décadas», explicó.
«Segundo, porque tenemos un Estado facilitador de las inversiones, que posee un marco jurídico que las promueve, y garantiza un trato justo y equitativo al inversionista extranjero. La tercera razón es que somos uno de los 17 países megadiversos del mundo, gracias a la variedad de nuestros ecosistemas y la riqueza de nuestros recursos naturales», añadió.
«Perú ofrece al capital extranjero una amplia variedad de potenciales destinos turísticos y rutas temáticas que pueden aprovecharse, en base al adecuado uso de tales ecosistemas, paisajes, recursos naturales y diversidad cultural e histórica», afirmó Mathews.
Asimismo destacó que Perú se ubicó como el cuarto país de la región en recibir los mayores flujos de inversión extranjera directa en los últimos 20 años, acumulando un total de US$ 110.000 millones. «De ese monto total, US$ 2.349 millones se registraron en el sector turismo, a través de 45 proyectos de inversión», precisó.
«Somos conscientes de los beneficios que la inversión extranjera directa genera para el país, por lo que aprovecho esta oportunidad para reafirmar nuestro máximo interés en la generación de propuestas y estrategias que permitan fortalecer el flujo de inversiones en el Perú y la región», añadió el ministro, que reconoció la importancia vital del sector turismo —especialmente la industria hotelera— para el desarrollo económico de América Latina.