El sector aéreo cuestiona la preparación del nuevo terminal y señala avances limitados en infraestructura y acceso, además de la ausencia de pruebas operativas completas.
La inminente inauguración del nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, programada para el 29 de enero de 2025, genera preocupaciones entre las aerolíneas, representadas por la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (Aetai). Según el gremio, el estado actual de las obras y la falta de simulacros integrales podrían comprometer el inicio de operaciones en la fecha anunciada.
Carlos Gutiérrez, gerente general de Aetai, señaló que áreas esenciales para las operaciones aéreas, como oficinas operativas, zonas de mantenimiento y áreas para equipaje rezagado, presentan un avance de apenas el 60%.
Además, expresó inquietudes sobre el modelo de transición propuesto por Lima Airport Partners (LAP), que consiste en un cambio abrupto conocido como «Big Bang». “Este modelo implica cerrar el terminal actual a medianoche y comenzar operaciones seis horas después en el nuevo terminal, sin una marcha blanca adecuada”, advirtió.
A esto se suma la falta de pruebas operativas completas. Aunque se han realizado simulacros parciales, Aetai señala que no se ha llevado a cabo una evaluación integral bajo condiciones reales, lo que genera incertidumbre sobre la capacidad del nuevo terminal para operar de manera eficiente desde el primer día.
Otro punto crítico es el acceso al nuevo terminal, especialmente en la avenida Morales Duárez, que sigue en construcción. Las obras incluyen el recapeo de 4.2 kilómetros y la instalación de puentes modulares, pero el tránsito constante de vehículos pesados dificulta el avance.
Por su parte, LAP ha destacado avances significativos en el programa de preparación operacional, conocido como ORAT (Operational Readiness and Airport Transfer). Este método evalúa la coordinación de sistemas, equipos y procedimientos para garantizar una transición fluida. “Las pruebas operacionales permiten identificar errores y oportunidades de mejora, asegurando que el aeropuerto opere con la máxima precisión desde el inicio”, afirmó Diego Cuesta, Project Manager del ORAT de LAP.
Las próximas semanas serán decisivas para definir si se mantiene la fecha de inauguración o se acepta la propuesta de Aetai para postergar el inicio de operaciones.
