La región norteña recibió más de 144 mil visitantes en el primer semestre del año, con un crecimiento del 7.8 % impulsado por sus playas, clima y espectáculos naturales únicos.
Tumbes reportó un aumento significativo en su afluencia turística durante el primer semestre de 2025. Según datos de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur), entre enero y junio se registraron 144,857 arribos a los establecimientos de hospedaje, lo que representa un crecimiento del 7.8 % respecto al mismo periodo de 2024.
Uno de los principales factores detrás de este incremento es la temporada de avistamiento de ballenas jorobadas, un espectáculo natural que cada año atrae a miles de visitantes entre julio y septiembre. Las playas tumbesinas, además de ser paradisíacas, ofrecen una ubicación privilegiada para observar a estos cetáceos en su ruta migratoria, incluyendo ballenatos y, ocasionalmente, ballenas azules.
Operadores turísticos confirmaron que también se logró avistar ballenas azules en la zona, identificadas por su característico soplido, su estilizada aleta dorsal y sus largas aletas pectorales.
En paralelo, la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Córpac) informó que el aeropuerto de Tumbes recibió 102,615 pasajeros en el mismo periodo, reflejando una constante llegada de turistas tanto por vía aérea como terrestre. A ello se suma el flujo de visitantes ecuatorianos provenientes de Cuenca, Guayaquil y la provincia de El Oro, quienes cruzan la frontera los fines de semana.
Además del avistamiento de ballenas, los turistas muestran interés por otros atractivos, como el Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes, y la gastronomía local.