La reciente inauguración del megapuerto de Chancay marca un hito en el desarrollo económico del Perú, con proyecciones que van más allá del ámbito comercial, impactando positivamente en el sector turístico de la región.
La infraestructura, ubicada en la provincia de Huaral, se perfila como un catalizador para el crecimiento del turismo en las provincias del norte de Lima, como Huaral, Huaura, Barranca, Oyón y Cajatambo.
La puesta en marcha del megapuerto de Chancay no solo fortalecerá la infraestructura logística del país, sino que también mejorará la conectividad y accesibilidad a diversos atractivos turísticos en la zona.
Lugares emblemáticos como el Castillo de Chancay, el Museo Municipal de Chancay y el complejo arqueológico de Rúpac, conocido como la «Ciudad entre las nubes», se verán beneficiados por el incremento en el flujo de visitantes.
La mejora en las vías de acceso y la promoción de estos destinos contribuirán a posicionar a la región como un punto de interés para turistas nacionales e internacionales.
La construcción del megapuerto ha impulsado la planificación de proyectos complementarios que buscan potenciar el atractivo turístico de la zona. Entre ellos destaca la propuesta de un malecón similar a la Costa Verde de Lima, que integraría áreas verdes, espacios recreativos y zonas comerciales, ofreciendo a los visitantes una experiencia enriquecedora y diversa.
Estas iniciativas buscan no solo atraer a más turistas, sino también mejorar la calidad de vida de los residentes locales.
El incremento del turismo en la región generará oportunidades económicas, promoviendo la creación de empleos en sectores como la hotelería, gastronomía, transporte y servicios turísticos. Además, se espera que la afluencia de visitantes impulse el desarrollo de emprendimientos locales, fortaleciendo la economía regional y contribuyendo al bienestar de las comunidades.
