Un estudio revela las prácticas, motivaciones y expectativas de turistas responsables, destacando a los jóvenes como principales impulsores del turismo con propósito.
Promperú presentó un informe que perfila a los vacacionistas sostenibles que visitan el país, con el objetivo de fortalecer la oferta turística responsable y adaptarla a las nuevas demandas del mercado internacional. La investigación, difundida a través de una nota de prensa institucional, clasifica a estos visitantes en tres grupos según su nivel de compromiso ambiental y social durante sus viajes.
El primer grupo identificado son los exploradores de naturaleza extrema, que representan el 55 % del total. Se trata de viajeros motivados por el contacto con entornos naturales y experiencias de aventura. En segundo lugar, los activistas ambientales en movimiento (26 %) priorizan la sostenibilidad en todas sus decisiones de viaje, incluyendo transporte y alojamiento. Finalmente, los embajadores culturalmente responsables (19 %) destacan por su interés en la historia, las tradiciones y la autenticidad cultural de los destinos que visitan.
De acuerdo con Promperú, más del 60 % de estos vacacionistas pertenece a las generaciones millennial y centennial, con un marcado interés por vivir experiencias transformadoras y con propósito. A pesar de sus distintos perfiles, todos comparten una motivación común: la visita a Machupicchu, que sigue siendo el principal atractivo del país.
Durante su estadía, que en promedio es de once a doce noches, estos turistas realizan un gasto superior a los 1.570 dólares estadounidenses. La mayoría opta por alojarse en hoteles de tres estrellas, categoría que concentra más del 45 % de sus preferencias. En cuanto a sus actividades, más del 98 % incluye experiencias culturales y gastronómicas, mientras que los exploradores de naturaleza amplían su itinerario con actividades de turismo de aventura (85 %), naturaleza (90 %), bienestar (32 %) y comunitario (30 %).
El compromiso con la sostenibilidad se refleja en sus decisiones de consumo. Según el informe, el 88 % busca una conexión directa con la naturaleza, el 63 % participa en actividades de conservación ambiental y el 59 % prefiere transportes con bajo impacto ecológico. En el plano social, el 79 % exige que los servicios contratados respeten los derechos laborales, el 67 % elige negocios con certificaciones sostenibles y un 40 % está dispuesto a pagar por compensar la huella de carbono de su viaje.
